Probamos el BMW i4 M50: un verdadero M... pero eléctrico

Este es uno de los coches más importantes de BMW en los últimos años, pero también un ejemplo para toda la industria en su reto de demostrar que la conducción de los coches eléctricos puede, realmente, ser divertida. El i4 no es un modelo aparte, como el i3 lo fue en su día, ni un vehículo reconvertido de uno que ya existía, como el iX3, sino que se ha proyectado desde cero conjuntamente con el Serie 4 Gran Coupé (por primera vez en BMW, se desarrolló un coche con motor de combustión y uno 100% eléctrico en conjunto y se producen en la misma línea de montaje, en Munich).
"Tenemos que ser fieles a la tradición de fabricar coches que inspiren a sus conductores cuando los conducen, por lo que ser tremendamente rápido al arrancar en línea recta está muy lejos de ser el objetivo", explica David Ferrufino, el "padre" del i4, quien, desde su adolescencia en Bolivia, siempre ha sido apasionado por coches.